martes, 19 de julio de 2011


Tengo olor de piel quemada
de espalda al suelo
el cielo también quemado en mi retina.
Por únicas compañías
tengo la flor de un tubérculo añoso,
la rasgada investidura de la tierra
y una que otra hormiga,
que un poco perdida por la vida,
ha pasado rozando, muy cerca mi boca.
viene de la tierra y no la detengo
de nuevo reposan en mi los no tan lejanos recuerdos
hermosa letanía
sufro y gozo al tenerlos.

A lo lejos el rumor de un ladrido solitario
me hace pensar
mas pensar no quiero
asi que solamente dejo
que el cielo eterno caiga
caida libre, por mis ojos
y se me meta tan dentro
que ya no quede pensamiento;
no hay respuestas para las mil preguntas
sólo hay cielo,
suelo
y el recuerdo de las hermosas confusiones.

domingo, 19 de junio de 2011

Juan Salvador Garza


apenas le alcancé. de la ventana al otro lado del patio hay un trecho en el que -entre animales y pozas- se hace díficil correr. cuando llegué ya volaba y a lo lejos parecía ser juan salvador, razgando las hojas de un libro cielo, de plumas roneo y tan gris su blanco su plumaje volador.

"-Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos -contestó Juan, y se elevó de la arena y giró hacia el Este, hacia el país de la Bandada."


jueves, 7 de abril de 2011

"Canción del último Hombre"




... y de las personas las manos al aplaudir se agitaban, como hojas de álamo saludando al viento...






miércoles, 30 de marzo de 2011

Pa` ventolera, ventosa

Hay airecitos que se pegan con furia en el esternón, pareciera,
con cautil, sin cautela
sin intención, pareciera...
sólo llegan y se pegan.

airecitos de dolores,
que se apagan con velas,
monedas de cobre
y un vaso vacío; sin emociones de aquellas.

Lo prendo, lo tapo, se apaga, se llena.
de arriba, abajo
izquierda,derecha, zig zag remolón, cariñito,
el dolor se va, la fuerza baja y baja suavecito, ¿qué tal?

de repente despega.
¡¡¡adiós, adiós pecho apretao,
me voy a escuchar un charanguito dorado!!!
 

domingo, 6 de marzo de 2011

Despertar

Son dos las manos corriendo polvorosas por la cara para despegar la húmeda confusión de la neblina al despertar. El camino es angosto como cansadas las piernas de recorrerlo, aún así ambos son fuertes, incólumes, despiertos. Reverdecientes siempre como la vida misma que escapa de su canto al vibrar el paisaje, la leche caliente y la imitación del quirquincho de cuerda doble que son sus compañeros de siempre en la montaña, de alba a alba, de sol a sol, de sombra a sombra. No sabe si es de aquí o es de allá, no hay un limite definido para los sueños de su pueblo, ni para sus más secretos deseos. Su país no es ni largo, ni angosto, no sabe si tiene mar,aunque a veces, en sueños, lo oye rugir. pero no lo conoce. Su país no ha ganado guerras, ni las ha luchado. Su país es su tierra y su gente. Su tierra la preside un tímido grillo que por las noches vela por su suerte.

Las grietas de sus manos que vienen a ser como toda su historia, suelen llenarse de un polvillo rojizo, pesado y un poco melancólico que resuelve siempre sus finales en el fondo de un pozo que acumula impasible la memoria de todas las grietas, que lava el dolor de todos sus muertos.

Piensa en sus hermanos mientras camina. Ya llegará el día en que la helada muerda con descaro y habrá que buscar más cuero pa sus zapatos y más leña pa un buen abrazo.