lunes, 20 de abril de 2009

No se trata de nada




Claro, no se trata de nada.
Es sentarse, caer de espaldas y dejar los pies colgando,
nada más.
Dejar, también, que los párpados caigan hacia atrás
y en la profunda cavidad retinal dejar
caer
(Curioso, todo "dejar caer") la eternidad, la oscuridad
luminosa de la noche, esos
ojos de asombro que son
ese satélite y ese astro
único, ahí parados, como
si nada, ellos, kínicos.
Mientras en mi dentror
no hay más que ellos y unos
pocos acordes neilyoungnianos...
¡Terrible!
...pero no sé
ultimamente todo me parece terrible
lo hermoso, lo loco, lo terrible,
lo obvio, lo feo, lo macanudo,
lo ebrio, lo catastrófico, lo perro,
lo sobrio, lo osvaldo, lo lento,
lo casual, lo mudo,
lo azaroso...
pero no terrible de terrible.
y el olor a caca de vaca y
el pasto en el pelo.
un par de gata-stróficos animalillos
jugando entre el sucio abrigo
y rio
como loca y se me salen las lágrimas
jajaja, gato hueón,
se me escapó,
y ya no juega el desgraciao`
y se duerme
loco, me salvaste la vida que no
corria peligro.
ni quería ser salvada.
bueno, los eternos vapores,
allá arriba, que no se aquietan,
nunca, así, que no dejan que ese ojo gigante
de bigotes brille tranquilo

y a cada rato parece más
un ojo de lineas rojas
drogado, que loco
y siempre digo eso, que loco.

me sentía tan compungida,
complicada, encerrada, medio
loca, llorona e irritable,
odiosa la perla.
y de repente con un par de gatos,
un abrigo apestoso, pasto en el pelo,
pies colgando y todo dejándose caer,
desaparecí, quieta, desaparecí...

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